miércoles, 13 de julio de 2022

Difusión: Jornadas de puertas abiertas del Archivo Histórico Municipal de Archidona

JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS

DEL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE ARCHIDONA

 

El pasado 1 de julio, dentro de la programación cultural para dicho mes, desde la Biblioteca Pública Municipal “Dr. Ricardo Conejo Ramilo”, en colaboración con el equipo directivo de Rayya y a petición de la concejala de Cultura, Carmen Romero, abrimos el Archivo Histórico Municipal (AHMA) y se expusieron en sus vitrinas los libros de las Respuestas Particulares del Catastro del Marqués de la Ensenada, es decir,  el “Libro de Fincas Seculares para seglares” y los “Libros de Fincas Regulares para clérigos e instituciones eclesiásticas. Como se pueden ver en estas fotos:















 Fotos: Manuel Garrido Pérez.

En mi vida laboral como Archivera-Bibliotecaria de este Ilustre Ayuntamiento de Archidona son tres ya las jornadas de puertas abiertas que se han realizado y puedo asegurar que, a pesar del general desconocimiento de la población en temas archivísticos y documentales, la respuesta ha sido muy satisfactoria: 46 personas han asistido al evento.

Desde el equipo directivo de Rayya, apoyamos dicha iniciativa, auspiciada por la Concejalía de Cultura y realizada por la Biblioteca Municipal, e insistimos en el empeño de que nuestro rico  patrimonio documental no quede en el olvido, ni caiga en el descuido, al tiempo que apostamos por su difusión entre la ciudadanía. 


EL CATASTRO DE ENSENADA

EN EL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE ARCHIDONA



Imagen extraída de PARES (AGS, CE, RG, L560).

El documento conocido como Catastro del Marqués de la Ensenada o “Catastro de Ensenada” fue en su origen un ambicioso proyecto de reforma fiscal, puesto en marcha durante el reinado de Fernando VI, con el que se pretendía, entre otras cosas:

-Simplificar el anticuado y complejo sistema de rentas provinciales o tributos sobre el consumo (alcabalas, millones, cientos, tercias, etc.), agrupándolas en un solo impuesto o Única Contribución, distribuyendo la riqueza imponible en dos ramos: el de “lo real” (gravaba bienes y rentas) y el de “lo personal” (gravaba los ingresos derivados de la actuación profesional, fuese de tipo artesanal, liberal o comercial).

-Crear un sistema de recaudación fiscal gestionado directamente por la Corona, más eficaz y sin la intervención de intermediarios o arrendadores de rentas.

-Extender a toda la población las cargas impositivas de manera proporcional a la riqueza de cada individuo, acabando con los privilegios fiscales de la nobleza y del clero, tradicionalmente exentos de pagar impuestos.

Por todo ello, se puede considerar el “Catastro de Ensenada”, como el instrumento previo a “la primera declaración de la renta” y la más antigua y exhaustiva encuesta realizada sobre los pueblos de la Corona de Castilla a mediados del siglo XVIII.

En el año 1749, el monarca dicta un Real Decreto para que se lleve a cabo la redacción de un catastro, averiguación o pesquisa, en el que constase la riqueza de todos los pobladores de los casi 15.000 pueblos que se repartían entre las veintidós provincias del Reino de Castilla. La ardua tarea fue encomendada a Zenón de Somodevilla y Bengoechea, Marqués de la Ensenada (1707-1781), de ahí el nombre con que es conocido el proyecto.

Tan compleja y exhaustiva labor de registro y evaluación hacendística se realizó por funcionarios reales, los Intendentes Provinciales, que, en la visita a cada localidad, fueron recogiendo, en formularios y memoriales, la información suministrada por las declaraciones particulares de cada unidad familiar y de las distintas instituciones referida a sus ingresos provenientes del trabajo, patrimonio y rentas; peritos de la administración comprobaban la veracidad de los datos y, asesorados por las autoridades locales y por aquellos individuos buenos conocedores del pueblo y de sus vecinos, asignaban el valor fiscal de los bienes y rentas registrados.

El “Catastro de Ensenada” se compone de las llamadas Respuestas Generales, un cuestionario de 40 preguntas sobre el municipio o concejo a catastrar (nombre del pueblo, límites, jurisdicción, fuentes de riqueza de los vecinos y del Concejo, incluyendo campos, casas, cultivos, ganadería, comercio e industria, número de contribuyentes, etc.); y de las Respuestas Particulares, libros registro de haciendas, también llamados de “lo raíz” o de “lo real”, elaborados a partir de las declaraciones individuales de los titulares de bienes, distinguiéndose entre seglares o seculares y eclesiásticos o regulares. En estas averiguaciones personales se reseñaban detalladamente el oficio y las propiedades de casa vecino: casas, fincas, ganados y rentas.


Imagen extraída de PARES (AGS, CE, RG, L560).

Las Respuestas Generales se conservan en diversos Archivos Estatales. Concretamente, el Archivo General de Simancas custodia la copia compulsada completa de las contestaciones de todas las localidades de la Corona de Castilla. Por razones de conservación, en los años ochenta se microfilmaron y, posteriormente, se digitalizaron para facilitar el acceso desde el Portal de Archivos Españoles (PARES), del Ministerio de Cultura y Deporte. 

Copias de los libros de las Respuestas Particulares quedaron depositadas, desde el año 1756, en los ayuntamientos de los municipios catastrados, como es el caso de Archidona, en cuyo Archivo Histórico Municipal se conservan con las signaturas 305 y 306, los Libros de Fincas Seculares, para los seglares; y, con la signatura 307, el Libro de Fincas Regulares, para clérigos e instituciones eclesiásticas.

Debido a la propia complejidad del proyecto y a la resistencia de los estamentos privilegiados y de los poderes locales, este enorme esfuerzo administrativo, realizado entre abril de 1750 y el mismo mes de 1757, no se puso en práctica y la moderna e ilustrada reforma de la hacienda quedó abandonada definitivamente en 1779.

 Nota aclaratoria.

El Diccionario de la Academia de la Lengua define el término “catastro” como censo oficial estadístico de la riqueza urbana y rústica de un país. Pero también dice la Academia que “catastro” es la contribución real que se paga sobre rentas fijas y posesiones. Ambas acepciones son aquí procedentes, pues, tras la pesquisa, se había previsto establecer una contribución única, o catastro, consistente en el pago anual de un porcentaje, el mismo para todos, sobre la base imponible resultante del valor dado a los bienes y rentas de cada sujeto fiscal. El que la averiguación llevada a cabo sea conocida como “de Ensenada” se debe a haberse realizado bajo el impulso político y la dirección inicial de don Zenón de Somodevilla y Bengoechea (1702-1781), I marqués de la Ensenada, Secretario de Estado y del Despacho Universal de Hacienda, Guerra-Marina e Indias entre 1743 y 1754.


Equipo de Redacción de la Revista Rayya.