BREVE ANECDOTARIO
HISTÓRICO DE ARCHIDONA
José Gómez Luque
Desde la Escua fundada por los
Fenicios, pasando por la Arx-Dómina de la época romana y después por la Medina Arxiduna,
durante la época de dominación musulmana, en Archidona, a lo largo de su
dilatada historia, se han ido dejando atrás acontecimientos que de una forma u
otra han marcado el devenir de la vida de sus gentes. Acontecimientos curiosos
y festivos unos, dramáticos e incluso trágicos otros, pero, sin duda alguna, acontecimientos
todos ellos relevantes para la vida de su población y hasta trascendentales
para su desarrollo económico y social muchos de ellos.
Desde
el Paleolítico Inferior, con la posible presencia de Neandertales en la Cueva
de las Grajas, pasando por los Túrdulos, Griegos, Fenicios, Cartagineses, Romanos,
Bárbaros y Árabes, hasta nuestros días ha llegado un legado que ha ido dejando
su impronta no solo en la arquitectura y en las tradiciones, sino también en
las costumbres y en la idiosincrasia de un pueblo cordial y respetuoso, un
pueblo ávido de cultura.
En el año 1500 a. C. los Fenicios
desembarcaron en las costas de Málaga y Granada, y fueron estos, después de
establecerse en Cádiz, los que en sus incursiones comerciales llegaron a una
población de Túrdulos situada en el paraje de La Hoya a la que nombraron Escua.
En el año 600 a. C. los Cartagineses
ocuparon las poblaciones del interior pasando nuestro pueblo a ser tomado por
los nuevos conquistadores.
En el año 241 a. C. tuvo lugar la
primera guerra púnica entre Roma y Cartago, una guerra en la que con toda
probabilidad participaron combatientes archidoneses.
En el año 225 a. C. al joven Aníbal
Barca, hijo de Amílcar Barca, que fue nombrado general del ejército cartaginés
con tan solo veintiséis años, se le vinculó con Escua.
En el año 215 a. C. un grupo
numeroso de marineros púnicos sublevados, huyendo de Asdrúbal Barca, hermano de
Aníbal, se apoderaron de Escua, donde se produjo una cruenta batalla de la que
terminó siendo ganador Asdrúbal.
En el año 201 a. C. comenzó la
dominación romana después de que estos derrotaran a los cartagineses en
Estepona.
En el año 142 a. C., bajo el dominio
romano, el líder lusitano Viriato se apoderó de Escua.
En el año 411 se sitúa la posible
llegada de los pueblos bárbaros, en concreto de los vándalos, a Archidona.
En el año 713 se produce la
ocupación de Archidona por los musulmanes, en concreto por Abd el Aziz, una
ocupación a la que sus moradores, asustados, no opusieron resistencia.
En el año 740 el emir Uqba, hombre
de un gran talento, nombró, tanto en Arxiduna como en Malaca y Antaquira,
jueces independientes de los caudillos militares, abrió escuelas y fundó
mezquitas.
En el año 756, el día 8 de marzo,
entró Abderramán I en Archidona, siendo coronado en la alcazaba como primer
emir de al-Ándalus.
En el año 860 piratas normandos
desembarcaron en Marbella, desde donde accedieron, entre otros lugares, a
Archidona, en la que perpetraron numerosos robos y asesinatos.
En el año 907, el gobierno de
Córdoba conquistó Archidona junto con la de Algeciras.
A finales del siglo XI, como
consecuencia de los enfrentamientos entre los califas de Córdoba y los reinos
de taifas, Archidona quedó destruida casi por completo.
En el año 1238, después de
integrarse en el reino nazarí de Granada, Archidona experimentó un crecimiento
económico.
En el año 1338 las tierras de
Archidona fueron devastadas por orden del rey Alfonso XI.
En el año 1361 los campos de
Archidona volvieron a ser arrasados, esta vez los causantes del destrozo
fueron, entre otros, el Maestre de Santiago, García Álvarez, y el de Calatrava,
García de Padilla.
En el año 1410, el día 4 de mayo,
llegaron a Archidona los hermanos del rey de Granada al mando de numerosas
tropas para ayudar a los antequeranos a defenderse de sus sitiadores.
En el año 1455 Archidona sufrió un
asedio por parte de las huestes de Enrique IV de Castilla y, ante la
imposibilidad de rendirla, talaron los montes e hicieron multitud de destrozos
en el campo.
En el año 1462 el gran maestre de
Calatrava, Pedro Girón, sitió la inexpugnable ciudad de Archidona, a lo que su
Alcaide, Ibrahim, opuso una gran resistencia que duró más de un mes. Gracias al
envío de piezas de artillería, las tropas cristianas hicieron un gran destrozo
en la fortaleza, facilitando esto el asalto y conquista definitiva por parte de
los sitiadores el día 28 de julio. Ese día, las tropas castellanas, se cobraron
la vida de más de 1.600 personas que habían resistido hasta la extenuación
defendiendo la ciudad de Archidona. Cuenta la leyenda que Ibrahim, haciendo un
derroche de osadía, le vendó los ojos a su caballo y se tiró al vacío desde el
Tajo del Moro.
En el año 1463, el día 30 de julio,
el rey Enrique IV de Castilla hizo entrega de la villa de Archidona al hijo de
su conquistador, Alfonso Téllez Girón de las Casas.
En el año 1468, el día 20 de
septiembre, el rey Enrique IV concedió a Archidona el privilegio de frontera.
En el año 1469 visitó la villa de
Archidona Enrique IV, el motivo de esa visita fue la celebración de una reunión
con Alquizorte, gobernador de Málaga.
En el año 1478, el día 7 de
noviembre, la Villa Alta mereció ser nombrada sitio de inmunidad y asilo.
En el año 1486, el día 11 de junio,
después de la conquista de Loja, la reina Isabel la Católica pasó por Archidona.
En el año 1487, el día 7 de abril,
el Rey Católico salió de Córdoba para iniciar la conquista de Vélez. A su paso
por Archidona, y acuciado por las fuertes lluvias, se vio obligado a detenerse
en la villa durante tres días. En esta visita participó en los Santos Oficios
del Jueves Santo que ese año fue el 12 de abril.
En el año 1508 se produjeron en
Archidona levantamientos y revueltas como consecuencia del empeño del Conde de
Ureña por apoderarse de la casa de Medina Sidonia.
A principios del siglo XVI dan
comienzo las obras de construcción de la iglesia de Santa Ana, construida
quizás sobre una antigua mezquita.
En el año 1512, el día 3 de mayo, el
conquistador de Málaga, Juan de Santo Domingo, perdonó al vecino de Archidona,
González Ruiz, que en la venta de Xaralte hirió mortalmente a su hermano Pedro
de Santo Domingo.
En el año 1521 aún estaba dividida
Archidona en Villa Alta y Villa Baja o Arrabal, donde ahora se sitúa la actual
Archidona.
En el año 1554 el ayuntamiento de
Archidona acordó organizar una corrida de toros y celebrar otras fiestas por el
nacimiento de un hijo del Duque de Osuna.
En el año 1563, el día 12 de
septiembre, fue bautizada en la parroquia de Santa Ana, Isabel Sarmiento, la
que fue esposa de Luis Barahona de Soto.
En el año 1579 se dictó una Real
Cédula que obligaba a Archidona, junto con otras poblaciones, a sacar 15.000
fanegas de trigo para abastecer a Málaga.
En el año 1580, el día 1 de febrero,
ante la epidemia de peste que había en Málaga, el corregidor de Archidona
propuso que se tomasen medidas para proteger la villa.
En el año 1581, el día 20 de marzo, debido
a la proximidad de la peste, se les notificó a los mesoneros que no acogieran a
forasteros sin carta de sanidad, bajo multa de 600 maravedís.
En el año 1581, el día 2 de junio,
se elevó la pena por recibir a forasteros sin carta de sanidad a 1000 maravedís
y cien azotes, además de la recomendación a los venteros de que tuvieran
recipientes con vinagre en los que lavar el dinero que recibían de los
pasajeros.
En el año 1581 el insigne poeta y
médico Luis Barahona de Soto fijó su residencia en la villa de Archidona.
En el año 1582 en el Cabildo del día
19, se hace referencia al primer reloj público instalado en la torre de la
iglesia de Santa Ana.
En el año 1583 se recrudeció la
epidemia de peste y el Concejo Municipal tuvo que volver a tomar medidas para
evitar que la peste se expandiese, medidas que no resultaron muy eficaces ya
que el contagio causó innumerables víctimas.
En el año 1583, el día 12 de agosto,
con motivo de la desaparición de la epidemia de peste se reunieron, entre otros,
el Corregidor, el Alguacil Mayor y el Prior de Santo Domingo, acordando
celebrar anualmente la fiesta de San Roque.
En el año 1583 el poeta Pedro de
Padilla, en su obra El Romancero, describió la leyenda de los dos amantes que
dieron nombre a la Peña de los Enamorados.
En el año 1585 nace en Archidona
fray Martín de León y Cárdenas.
En el año 1586 el Concejo de
Archidona propuso a Luis Barahona de Soto como regidor de la villa, siendo
aprobado el nombramiento por el Duque de Osuna.
En el año 1586, el día 2 de
noviembre, se le asignaron al preceptor Juan Rodríguez Delgado la cantidad de
3000 maravedís anuales para que se dedicara a la enseñanza de niños pobres.
En el año 1587 Isabel Sarmiento,
esposa de Luis Barahona de Soto, hizo testamento ante el escribano Hernando de
Santisteban, disponiendo que fuese enterrada en el convento de Santo Domingo.
En el año 1606, el día 28 de marzo,
se leyó en el Cabildo una provisión firmada por Catalina Enríquez de Rivera, esposa
del Duque de Osuna, en la que le exigía al Corregidor que no se permitiera
entrar en la Iglesia Mayor de Archidona a ninguna persona que llevase una silla
consigo para evitar el escándalo que estas producían.
En el año 1612, el día 6 de
noviembre, el ayuntamiento tomó la decisión de adornar las calles con motivo
del paso del rey Felipe III por la villa en su viaje desde Sevilla a Granada.
En el año 1620, el día 4 de marzo,
el ayuntamiento, avisado por el corregidor de Antequera, dio la alarma de la
presencia de una plaga de langostas.
En el año 1620, el día 26 de marzo,
en vista de la ineficiencia de las medidas tomadas para erradicar la plaga de
langostas, el Cabildo decidió hacer las gestiones necesarias para solicitar los
servicios de un padre de la Orden del Seráfico Padre San Francisco ya que se sabía
que este padre tenía poderes para conjurar la plaga.
En el año 1620, el día 19 de mayo,
posiblemente después de haberse erradicado la plaga, se llegó al acuerdo por
parte del Cabildo eclesiástico y del seglar de establecer el día 15 de
diciembre como fiesta.
En el año 1625, el día 23 de
septiembre, se hizo oficial el nombramiento del primer cartero de Archidona,
siendo nombrado para el cargo el procurador Juan de Miranda, haciéndose cargo
de la estafeta. Se le asignó un salario de cien reales anuales.
En el año 1639, según un censo
manuscrito, la población de esa fecha en Archidona era de mil sesenta y ocho
personas.
En el año 1657, en el Cabildo del
día 11 de noviembre, se decidió hacerse con los servicios del que fuera primer
cirujano de la villa, Simón de Padilla.
En el año 1733 falleció José Téllez
Girón, duque de Osuna y señor de la villa de Archidona, celebrándose en la
villa las honras fúnebres el día 12 de abril.
En el año 1741 llevaba poco tiempo
funcionando el primer hospital de Archidona, estaba situado en la Ermita de San
Juan Bautista y estaba dirigido por el hermano Juan del Espíritu Santo.
En el año 1757 por iniciativa del
sacerdote Salvador Delgado y Orbaneja se fundaron las Escuelas Pías. Las
primeras clases se dieron en dos casas, que primero fueron alquiladas y después
compradas, junto a la Ermita de Jesús Nazareno. El 15 de noviembre de 1794 se
terminó la construcción que ha llegado hasta nuestros días.
En el año 1769, el día 2 de enero,
se acordó que se hicieran vestidos y mazas para los recién nombrados maceros,
ya que estos darían mayor decencia y lucimiento a los actos públicos del
ayuntamiento.
En el año 1780 se iniciaron las
obras para construir la Plaza Ochavada, cuyo primer nombre fue Plaza de la
Constitución y más tarde Plaza Real.
En el año 1799, el día 26 de marzo,
los capitulares decidieron castigar con un ducado a los mesoneros y molineros
que no matasen a cuatro docenas de gorriones.
En el año 1801, el día 23 de
septiembre, las campanas de todas las iglesias de Archidona estuvieron doblando
por la muerte de la madre del Duque de Osuna.
En el año 1805 se ajusticiaron en
Archidona dos reos, para lo que se tuvo que construir un cadalso.
En el año 1806, el día 25 de
febrero, el alcalde don José Ziézar comunicó que la madera del cadalso se
estaba deteriorando por todo el tiempo que llevaba a la intemperie ya que
ningún vecino quería comprarla. Se hizo una propuesta para que dicha madera se
utilizara en la remodelación de una escuela de niñas que estaba en estado
ruinoso.
En el año 1810, el día 4 de febrero,
un grupo de campesinos archidoneses se desplazaron hasta la Boca del Asno para
avisar a las tropas malagueñas de la llegada de los franceses.
En el año 1810, el día 15 de marzo,
pasó por la villa de Archidona José I, rey de España.
En el año 1810 el ayuntamiento
contrató los primeros funcionarios públicos. Fueron nombrados dos
“dependientes” con un sueldo de seis reales diarios.
En el año 1812, a primeros de
septiembre, las tropas francesas al mando del general Semele, saquearon la
villa de Archidona.
En el año 1812, el día 7 de
noviembre, desde un escenario montado en la plaza se leyó públicamente la
Constitución de 1812 y el Mandamiento de la Regencia del Reino. Constitución
que fue derogada el día 4 de mayo de 1814.
El día 19 de mayo de 1914 se quemaron en la Plaza Ochava los ejemplares
de la antigua constitución después de un solemne Te Deum celebrado en la
Parroquia.
En el año 1813, el día 1 de
septiembre, «don José de Reyna Gémar y don Nicolas Arteaga, síndicos del
ayuntamiento, presentaron un escrito ante los capitulares en el cual se
quejaban del mal trato que los jornaleros tenían por parte de las autoridades,
proponiendo, al mismo tiempo, que se arreglara este problema e insinuando que
de siempre se les había dado a los jornaleros la tierra de labor.
Todos los presentes se manifestaron
de acuerdo con lo expuesto por los síndicos, pero poco o nada debió hacerse,
cuando en el 23 de octubre de 1817 se fechó un escrito en el que, “…se tuvo,
con respecto al grande número de vecinos pobres de solemnidad que constan del
padrón, que se hace difícil pueda sostenerse por el corto número de pudientes
que hay: a que contestaron dichos señores que los trecientos sesenta y ocho
vecinos expresados, pedían limosna, sosteniéndose de ella, y, que, de los
cuatrocientos setenta que se registran por jornaleros, la mayor parte también
la piden en muchas temporadas, por no haber en la villa, y sus pueblas, más tráfico
que la labor”».
En el año 1814 se declaró abierto el
cementerio de Archidona para lo que fuere menester.
En el año 1817, el día 10 de julio,
nació en Archidona el poeta e historiador Miguel Lafuente Alcántara.
En el año 1819, el día 24 de mayo,
se concedió la primera licencia para vender helados a favor de Miguel Isidoro
Reina.
En el año 1823, el día 3 de enero,
se dividió la villa de Archidona en dos barrios, el barrio de San Sebastián y
el de San Juan. Estos dos barrios estaban separados por la calleja del Hospicio,
la calle del Colegio, la calle Fuente Nueva y la calle Puentezuela hasta la
fuente de Antequera.
En el año 1824, los días 19 y 23 de
septiembre, azotaron Archidona dos importantes tormentas que produjeron
innumerables daños, arruinando numerosas viviendas.
En el año 1825, el día 24 de agosto,
nació en Archidona el académico de la Lengua y de la Historia José Godoy
Alcántara.
En el año 1853 hubo una gran nevada.
La nieve llegó a alcanzar una vara (0,835m) de altura, siendo un invierno
extraordinariamente frío.
En
el año 1862, el día 20 de abril, se le concedió a Archidona el establecimiento
de una estación de telégrafos, correspondiendo al ayuntamiento proporcionar un
local adecuado.
En el año 1862, el día 15 de
octubre, se produjo un robo en la iglesia de Santa Ana, llevándose los ladrones
joyas y efectos de culto.
En el año 1869, el día 8 de
noviembre, se abrió el trayecto en ferrocarril de Antequera a Archidona.
En el año 1884, el día 25 de
diciembre, se produjo un fuerte terremoto en Archidona, ocasionando importantes
daños materiales.
En el año 1886 se creó la Revista de
Archidona, saliendo su primer número el día 14 de noviembre.
En el año 1897 se fundó la Compañía
Eléctrica de Archidona. El día 14 de agosto de ese mismo año se consiguió
alumbrar los Cuatro Cantillos con una bombilla eléctrica.
En el año 1901, el día 9 de
diciembre, se recibió en el ayuntamiento de Archidona el Real Decreto en que se
le notificaba la concesión del título de ciudad.
En el año 1936, el día 24 de julio,
Archidona fue tomada por milicianos republicanos y a mediados de agosto cayó en
manos del bando sublevado. Hasta el año 2007 se han contabilizado en Archidona
125 fusilados enterrados en fosas comunes, siendo uno de los lugares de la
provincia de Málaga con la cifra más alta.
En el año 1980 Archidona fue
declarada patrimonio histórico-artístico.
La Historia es la memoria del alma y
conocerla es crecer como persona. Recordar el pasado hace crecer las raíces que
nos unen a la vida, alimenta nuestro presente y afianza nuestro futuro.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Conejo
Ramilo, R. (1973): Historia de Archidona, Editorial Anel, Granada.
Diaz de
Escobar, N. (1904): Anales Históricos Malagueños,Tipografía La
Equitativa, Málaga.
Diaz de
Escobar, N. y Diaz Serrano, J. M. (1915): Efemérides de Málaga y su
Provincia, Tipografía de la Unión Mercantil, Málaga.