lunes, 9 de junio de 2025

Archivo: Difusión

 


9 DE JUNIO, DÍA INTERNACIONAL DE LOS ARCHIVOS

 

Algunas notas sobre extravíos, hurtos y expurgos de papeles.

Juan Luis Espejo Lara


Un año más, desde Rayya. Revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la comarca Nororiental de Málaga, queremos unirnos a la celebración del Día Internacional de los Archivos. En esta ocasión, vamos a centrar nuestra atención sobre la conservación, protección, custodia y buen uso del patrimonio documental. Teniendo en cuenta que los documentos se han deteriorado con el paso del tiempo y que ese proceso de degradación continuará, si no se pone remedio, resulta tarea prioritaria, para evitar su destrucción, actuar sobre las causas que lo provocan.

La singular vulnerabilidad del papel hace que esté expuesto a múltiples peligros, tanto intrínsecos, originados por la propia naturaleza del material (tipo de papel y calidad del mismo), como extrínsecos, causados por una incorrecta manipulación y/o por una deficiente conservación ambiental (humedad, temperatura, luz, polvo, microorganismos: hongos y bacterias; insectos: bibliófagos y xilófagos; y vertebrados: roedores y pájaros); sin olvidar los graves e irreparables daños producidos por factores catastróficos o accidentales (inundaciones e incendios).

Pero son las acciones inducidas por el hombre las que más incidencia tienen sobre el patrimonio documental, máxime cuando impera la inconsciencia, la negligencia o la ignorancia en aspectos tan trascendentales como implementar las medidas necesarias para la conservación, manipulación y uso de los fondos, pues no siempre se hizo ni se hace de forma responsable y cuidadosa.

Nuestro Archivo Histórico Municipal no ha estado exento de los efectos perniciosos antes descritos.

Desde su creación, el Concejo se preocupó de preservar sus fondos, disponiendo de un arca para poner las escrituras y libros del Cabildo, y de regular su organización, dedicándole un apartado en las Ordenanzas Municipales del año 1598, prestando especial atención a la custodia y control de los fondos para evitar pérdidas o sustracciones:

Yten, en el dicho Ayuntamiento y casas del a de aver una arca   archibo de tres llaves conforme a la ley real, en el qual esten todos los papeles, escrituras y privilegios que convengan al dicho Cabildo y al bien publico desta villa y la una llave tenga el señor corregidor y la otra un alcalde o regidor y la otra el escribano del Cabildo, y en el dicho archibo aya un libro donde esten escritos todos los papeles, escrituras y privilegios que en el uviere con quenta y claridad y si algun papel, escritura, libro o otra cosa se sacare se escriva en el libro como y para que y quien lo lleva y se haga bolver y no haziendose asi sea a cargo de los que tienen las llaves”.

Sin embargo, pese a estas medidas preventivas (depósito de documentos protegido, control de acceso y registro de consulta y uso), el permanente mal estado de las casas consistoriales, casi siempre necesitadas de reformas, propiciaba el descontrol sobre los fondos documentales. Así, en el año 1601, el derrumbe de parte del inmueble supuso un grave riesgo para el archivo y la documentación que guardaba, pues el arca del archivo se perdió y, con ella, papeles de mucha importancia y a esta causa se llevaron muchos de los dichos papeles y no han aparecido. Tres años después, el Concejo reconoce las pérdidas de documentos y manda construir, en el hueco de la escalera por donde se sube a la sala alta del Cabildo, el primer cuarto destinado propiamente a archivo, con su puerta con cerradura y llave, con un escritorio y una estantería, en el que se recojan los papeles porque de no haberlo están los papeles a mucho riesgo y andan en muchas manos.

La ruina de las casas capitulares obligaba, además, a realizar continuas mudanzas de oficinas y, por supuesto, del arca del archivo, contribuyendo al descontrol sobre los papeles y a cambios ambientales.

Esta situación no pasó desapercibida al juez de residencia en la visita que hizo a la villa, en 1727, advirtiendo que, aunque en el Cabildo existe un arca archivo con tres llaves que contiene papeles, libros, ejecutorias, privilegios reales, pragmáticas y otros, como mandan las Leyes del Reino, no consta haber inventario o memorial de dicha documentación; por ello, manda que, sin dilación alguna, se haga un inventario. Por primera vez se lleva a cabo un registro exhaustivo de los fondos documentales existentes en el Archivo Municipal, cuya custodia queda garantizada con su depósito en un arca triclave y sendos claveros. (AHMA, Leg. 321)

Tales medidas no garantizaban, en la práctica, la seguridad de la documentación archivada en el arca. En diciembre de 1762, al redactar el inventario post mortem de Francisco Gómez Navarrete, alcalde ordinario en 1741, se encontró entre sus papeles un real privilegio escrito en pergamino por el qual el Sr. Rey Don Phelipe segundo se sirvio confirmar a esta villa el que le hizieron los Señores Reyes Catholicos de exempzion de pagar alcavala y otros derechos. Puesto en conocimiento del corregidor, ordena este que: siendo este importante instrumento propio de esta dicha villa y perteneciente a su archivo, de donde anteriormente abria sido extraido (…) que fuese recogido y entregado en la escribanía de cabildo para restituirlo y colocarlo en dicho archivo como es debido. (AHMA, Leg. 35. Documento cedido por D. Manuel Garrido)

Se trataba, nada menos, del Real Privilegio escripto en pergamino en nueve ojas utiles y parese ser despachado por el Señor Rey D. Phelipe Segundo su fecha en la villa de Madrid en cinco de enero del año pasado de mil quinientos ochenta uno, confirmatorio de otro que en el esta ynserto expedido por los Señores Reyes Catholicos en la ciudad de Cordova en veynte y quatro de noviembre del año de mill quatrocientos setenta y ocho.

Y en el expresado Real Privilegio en la oja decima estan pintadas las armas de que usa esta villa que se reduzen a una orla en que esta una muger con una corona en la caveza sentada a la puerta de un castillo con una espada en la mano derecha, y en la yzquierda un manojo de espigas, y en el pecho un escudo compuesto de tres quarteles, en el derecho superior un castillo, y en el yzquierdo un león rapante, y en el ynferior tres xirones, y dicha muger esta mirando a un sol que pareze esta pintado en la esfera , y de la orla a donde esta dicha muger cuelga una targeta también pintada y en ella un rotulo con letras doradas que dizen: Archidona.

Hechas las diligencias oportunas, tan significativo documento se colocó en una caja, junto a los demás privilegios de la villa, y fue depositada en el archivo, el cual se cerró con las tres llaves que custodiaban el corregidor, el teniente de alcaide y el escribano de cabildo.

A veces, en los archivos es necesario llevar a cabo “expurgos” o “descartes selectivos” de documentos, para eliminar aquellos que ya no tienen valor legal, histórico o administrativo. Evidentemente, esta delicada tarea, sobre todo cuando puede afectar a documentación histórica, debe llevarse a cabo con unos exigentes criterios de selección.

        Hace unos ochenta años, los fondos del Archivo Municipal de Archidona sufrieron uno de estos “descartes selectivos”, que mermó considerablemente su rico acervo documental. (Espejo Lara, J. L.: “Un expediente de expurgo de documentación del Archivo Municipal de Archidona (Málaga), 1943-1944”. Publicado en Cruces, E. y Aqquesolo, J. (Coord.). Los años convulsos. 1931-1945. Documentación del Archivo Histórico Provincial de Málaga. Cádiz: Junta de Andalucía. Consejería de Cultura, 2006, pp. 79-82.

 

En plena posguerra, ante la gran escasez de papel y de materias primas para su fabricación, originada por la difícil coyuntura económica internacional como consecuencia de la II Guerra Mundial, las autoridades franquistas pusieron en marcha una serie de medidas tendentes a liberar a la industria española de las necesidades de la importación, en el más puro “esfuerzo autárquico”. En este contexto, emiten una orden (29 de julio 1942) en la que disponen que se proceda a la separación de los archivos de la documentación prescrita, inútil o inservible a efectos históricos, jurídicos o administrativos y de los libros sobrantes de publicaciones impresas que se encuentren en igual caso.

 

Haciéndose eco de tales disposiciones, la Corporación Municipal de Archidona, aprovechando que había necesidad de proceder a la ordenación general del Archivo Municipal que se encontraba muy abandonado, con el fin de enlegajar todos los documentos y separar los inútiles, acuerda que, una vez efectuada la reorganización y selección de documentos, se haga inventario de los que se van a conservar y de los que se declaren como inservibles y, por tanto, sean destinados a la elaboración de papel.

 

La selección de los documentos fue realizada por el archivero nombrado para tal efecto, el Oficial Mayor, y por el Secretario, siguiendo sus propios criterios, pues la citada Orden nada dice acerca de las normas de selección ni qué documentación debe considerarse como inútil ni sobre las fechas extremas que deben considerarse en el expurgo.

 

En los primeros meses de 1944, se lleva a cabo la selección. El archivero ocasional extrae de las viejas estanterías los legajos que, según su criterio, no merece la pena conservar, y sobre un inventario realizado años atrás, 1929, va señalando los elegidos para ser destruidos.

 

El día 19 de febrero de 1944, se procede a la venta del papel inservible, un lote integrado por boletines oficiales y revistas anticuadas y en mal estado y por 94 legajos cuya relación se adjunta. El peso total del papel enajenado es de 2591 kilos, correspondiendo 1909 kilos a legajos y 672 kilos a boletines y papeles sueltos. El valor de la venta ascendió a 774 pesetas y 30 céntimos, descontados los portes desde Archidona a Madrid. El importe de la venta fue entregado, por indicación del Gobierno Civil de la Provincia, a la Jefa Local de la Sección Femenina de FET y de las JONS de Archidona, con destino a las atenciones y fines de la misma.

 

        La documentación que ha quedado en el Archivo, una vez efectuada la recopilación, unos 80 legajos, más 62 correspondientes al Pósito, se reordena y enlegaja y, posteriormente, el oficial encargado del Archivo procede a inventariarla.

 

Muchas de estas revisiones y eliminaciones de documentos históricos se llevaron a cabo sin la participación y asesoramiento de personal especializado, infringiendo las disposiciones vigentes en aquellos momentos y ocasionando pérdidas irreparables.

 

En el caso que nos ocupa, si observamos la relación de legajos destruidos, el desacierto de la selección es evidente. Casi todas las secciones del Archivo Municipal sufrieron los efectos devastadores del expurgo, privando a los historiadores de unas fuentes fundamentales para el desarrollo de la investigación en determinados campos del conocimiento histórico.

 

Relación de documentos del Archivo Histórico Municipal de Archidona que fueron vendidos como papel inútil (1944)

Materia

Años que comprende

Padrones Vecinales

1719-1890

Cuentas y Presupuestos

1866-1897

Elecciones Municipales, Provinciales y Generales

1629-1909

Cuentas de Propios, Arrendamientos de Frutos, Dehesas, Arbitrios, Impuestos, Consumos, Presupuestos y Censos

1592-1924

Registro de Ganados

1800-1835

Denuncias

1550-1819

Autos Ejecutivos y Pleitos

1517-1793

Milicias

1546-1860

Quintas

1861-1900

Expedientes Guardas Jurados

1791-1902

Cárcel

1695-1884

Multas

1829-1897

Defraudaciones

1868-1915

Alumbrado

1860-1871

Sanidad y Beneficencia

1786-1904

Beneficencia

1787-1904

Libros Capitulares de Órdenes y órdenes

1760-1823

Registro Civil. Nacimientos

1841-1870

Registro Civil. Defunciones

1841-1870

Registro Civil. Matrimonios

1841-1870

 

Rayya. Revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la comarca Nororiental de Málaga, os invita a conocer y a apreciar la riqueza de nuestros Archivos y a persistir en el compromiso de conservarlos y protegerlos, para evitar los peligros que puedan amenazarles.