Foto inédita realizada durante la Romería nocturna
en honor de nuestra patrona la Virgen de Gracia.
15 de agosto de 2022.
Foto inédita realizada durante la Romería nocturna
en honor de nuestra patrona la Virgen de Gracia.
15 de agosto de 2022.
La Biblioteca Pública Municipal Dr. Ricardo Conejo Ramilo, dependiente de
la Concejalía de Cultura del Ilustre Ayuntamiento de Archidona, se complace de
invitarte, a la presentación del número 18 de Rayya: Revista
de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la Comarca
Nororiental de Málaga. 2.ª época.
El acto tendrá lugar en el Salón de Actos de la Biblioteca el próximo viernes (D.m.) 30 de diciembre a las 12:00 horas.
Saludos cordiales.
Archidona Cinema.
Los orígenes del cinematógrafo en Archidona en los años veinte.
Juan Luis Espejo Lara
Hubo un tiempo en el que la existencia de un cine en un pueblo constituía un acontecimiento extraordinario y único para un embelesado público que, con asombro, veía imágenes de la vida, u otras vidas, reflejadas en una pantalla. El cinematógrafo se había convertido en la atracción que estaba revolucionando el mundo del espectáculo.
Y eso era lo que me contaba mi abuela Natividad de aquel
cinematógrafo de su época que llegó a Archidona a principio de los años veinte; y con él, la modernidad.
En
efecto, mediado el mes de mayo de 1921, un audaz empresario de Villanueva del Trabuco,
D. Manuel Écija Narváez solicita al Ayuntamiento autorización “para
construir una barraca en la Plaza de la Victoria para instalar un cinematógrafo
público por tiempo ilimitado”.
La
Comisión de Fomento, encargada de esos asuntos, emite el correspondiente
informe, estimando que: “no hay inconveniente en que dicha autorización se
conceda, siempre que la barraca que haya de construirse para la instalación del
Cinematógrafo se haga con sujeción a lo preceptuado para esta clase de
espectáculos en las disposiciones vigentes”. Además, sugiere que se cambie
su ubicación por la “esplanda de la Plaza de la Iglesia, donde estuvo
el antiguo cuartel, cuyo parage resulta muy adecuado por lo espacioso y bien
acondicionado, y además no obstruye el tránsito público”. Justifica tal
decisión porque “siendo (el Paseo público) de tan escasas
dimensiones, aquel resultaria que quedaba todo ocupado, y por lo tanto privaria
al vecindario del único punto de reunión durante las noches de verano”.
Por fin, el día 21 de junio, el
Ayuntamiento acuerda conceder al emprendedor trabuqueño dicha licencia y le
comunica que debe abonar a las arcas municipales cinco pesetas, por cada noche
que haya función, en concepto de ocupación de la vía pública. Se trataba de una
arriesgada aventura empresarial por lo incierto del negocio, aunque el éxito de
la nueva atracción ya estaba suficientemente confirmado en la capital y en
algún pueblo de la provincia.
La barraca fue construida con tablas y tablones y cubierta por una
lona y disponía de sillas y bancos para sentarse. Se instaló, según la licencia
municipal, en un rincón de la Plaza de la Iglesia, conocido como el antiguo
jardín, y allí permaneció, al menos, hasta el año 1932.
El éxito del espectáculo animó al comerciante archidonés D.
Emilio Solana Miranda a la apertura, en el año 1924, de un nuevo cine en el
pueblo “para recreo del vecindario” y
“bajo pequeña retribución”. Elige
para su ubicación el patio del Colegio de las Escuelas Pías, en un local amplio
e higiénico. Tras la visita e inspección del establecimiento, la Comisión de
Fomento considera que el local “reune todas las condiciones de seguridad é
higiene necesarias”, por lo que no ven inconveniente en que se autorice
dicho espectáculo, siempre que cumpla las leyes vigentes, insistiendo,
especialmente, en que no venda mayor número de billetes o admita más personas
de las que permite la capacidad del local; y que “el manejo de los aparatos” lo realice personal autorizado. En la
segunda quincena de julio de 1924, el nuevo Cine inicia sus proyecciones.
Probablemente,
se realizaban representaciones de manera esporádica, coincidentes con la época
estival o con festejos señalados, pues el cine era
más bien un espectáculo de barraca ferial. Las imágenes proyectadas, al
tratarse de cine mudo, eran descritas por un narrador o “explicador”; además, solía
haber, si los medios lo permitían, acompañamiento musical.
Se
habían creado en Archidona los primeros espacios de cine: la Plaza de la
Iglesia y el patio del Colegio de las Escuelas Pías, que permanecieron activos,
pese a las vicisitudes, durante algunos años, hasta la aparición de nuevos
edificios pensados específicamente como salas estables de proyección
cinematográfica.
REFERENCIAS DOCUMENTALES
Y BIBLIOGRÁFICAS
-Archivo Histórico
Municipal de Archidona, legajo 391, piezas 30 y 39.
-Espejo Lara, Juan Luis
(2021): “¡Aquí antes había un cine! Paseos por el recuerdo. Algunos escenarios
de cine en Archidona (1942-1997)”, Historia
y patrimonio en migajas (V), https://revistarayya.blogspot.com/2021/
-García Aguilar, José (2022):
“La Sección recreativa de la Agrupación de Cofradías II: del ‘Agrupación Cinema’ al ‘Archidona Cinema’, Revista Los Campanilleros, p.109-115.
José Luis Nuevo Ábalos,
colaborador y miembro del consejo de redacción de Rayya, publica y presenta en
el salón de actos de la Biblioteca Pública Municipal “Dr. Ricardo Conejo
Ramilo” su ensayo titulado “Símbolos Históricos de la Villa de Archidona”
Desde la dirección, secretaría y
maquetación de Rayya felicitamos a José Luis Nuevo por su trabajo de
investigación y estudio, y como dijo Juan Luis Espejo, autor del prólogo y
director de Rayya, en la presentación no basta con mirar hay que observar para
luego contemplar, comprender y dar valor a todo el patrimonio que existe en la
villa de Archidona. Archidona la hacemos todos.
El ensayo versa sobre cuatro
señas de identidad histórica del pueblo de Archidona, que se remontan a la
conquista cristiana de la villa hacia 1462; el gótico lienzo de la Virgen de
Gracia; la pila bautismal de cerámica verde; el escudo municipal de Archidona;
y la torre del Convento de RR. Mínimas.
¡Felicidades!
El pasado 22 de agosto, tras dos semanas de exhibición, la Exposición sobre el Dr. D. Ricardo Conejo ha cerrado sus puertas. Con esta muestra la Revista Rayya ha querido rendir un modesto, pero digno homenaje, a un personaje señero en la Archidona de las últimas décadas del siglo XX.
Queremos
dar las gracias a todas las personas e instituciones que, de una u otra forma,
han colaborado en la organización del acto: a la familia de D. Ricardo Conejo;
a los que fueron sus amigos y, fieles a esa amistad, se acercaron, en la
inauguración, de nuevo al amigo; a Paco Jiménez y Juan José Ventura; al Ayuntamiento
de Archidona; a la Agrupación de Cofradías, Cofradía de la Soledad y Cofradía
del Huerto; y a todos aquellos que, durante estos días, han pasado por la
Exposición a conocer la figura del ilustre homenajeado. Y, sobre todo, ¡Gracias
D. Ricardo por el buen hacer por su pueblo, sin reproches ni exigencias!
Para
aquellas personas que no han podido visitar la Exposición, presentamos,
seguidamente, una explicación de su contenido.
La
muestra se ha estructurado en seis vitrinas y veintiséis paneles expositivos
tamaño A3. Un busto de D. Ricardo, obra del escultor José Tello, bajo una
máxima “donricardiana” han ocupado un lugar eminente en la Exposición,
La
documentación bibliográfica y fotográfica ha sido seleccionada de diversa
entidades: Archivo Colección Conejo (CC), que se encuentra depositada en la Biblioteca
Municipal Dr. Ricardo Conejo Ramilo, Familia Conejo, Agrupación de Cofradías, Cofradía
del Huerto y Cofradía de la Soledad. Desde Rayya,
palabras de agradecimiento por tan desinteresada colaboración.
Los
paneles expuestos han tratado de dar a conocer, por medio de reproducciones
fotográficas, la vida de Ricardo: su familia, su niñez, su época de estudiante
de Medicina, sus viajes, su vida social: carnaval, verbena…
Por
otro lado, su obra, como autor de numerosos libros y artículos, se ha podido contemplar
a través de la documentación expuesta en varias vitrinas, destacando la vitrina
donde se muestran al observador sus manuscritos, perfectamente organizados en
carpetas.
El
visitante ha podido descubrir, en otros expositores, la diversidad de intereses
científicos de Ricardo: la investigación histórica, reflejada en su Historia de Archidona; su compromiso con
la medicina, de ahí que se haya expuesto su Tesis Doctoral y la serie de artículos
que publicó en Actualidad Médica, y
la, no menos importante, faceta ensayística de otras dos de sus publicaciones, Cabos Sueltos y Cómo se hace una empresa.
Su
pasión por la Semana Santa archidonesa queda reflejada en otra vitrina en la
que se constata su participación activa en varias cofradías.
Por
último, la curiosidad impera en la vitrina dedicada a sus objetos personales:
pasaporte, DNI, exlibris… sin olvidar
su omnipresente tarrito de alcohol para desinfectar las manos.
Sin
lugar a dudas, ha sido mucha la documentación que, por falta de espacio, ha
quedado sin exponer: correspondencia, proceso de edición y difusión de la
Historia de Archidona, artículos periodísticos, etc., no obstante, creemos que
la documentación seleccionada y exhibida nos ha permitido conocer aspectos
ignorados de nuestro ilustre paisano D. Ricardo Conejo.
Equipo Redacción Revista Rayya
Foto: Alejandro Sánchez del Olmo
Enlace al video de la inauguración de la exposición:
En
primer lugar, mi agradecimiento a la revista Rayya y a Sole, por su invitación
para participar en esta exposición.
Me
vais a permitir que comente una anécdota que me vino al recuerdo cuando
estábamos buscando la frase para colocar en la exposición, recuerdo a don
Ricardo en los ventanales, en las cristaleras del bar de mi Chacho Lino y de mi
Chacha Josefa, al que le gustaba ir y en algunas ocasiones, allí se sentaba con
mi abuelo a tomarse una cerveza con las patatas fritas que preparaba de tapa,
mi chacha Josefa, y recuerdo que decía en el verano. “que estos calores ponen
los cuerpos de las criaturas muy malitos”. ¿Entonces si estuviera viviendo
estos calores que diría?
Cuando
estábamos montado la exposición, tenía que salir una de las banderas, una
insignia de Archidona, quiero decir que don Ricardo, preocupado por las
tradiciones llevó la porra fría de Archidona a Televisión Española.
Personalmente y toda mi familia nos sentimos muy agradecidos, porque quién fue
a hacer la porra a Televisión Española, fue mi abuelo el “Chato Imenez”. Ahí
está el dornillo de encina donde hacia la porra, labraba la porra, cuando
estaban haciendo carbón en el campo, por lo tanto, me identifico mucho con el
tema de la exposición en ese sentido, en esa experiencia personal y familiar.
Por
otro lado, a mí me ha llamado mucho la atención, viendo documentos, recuperando
las fotografías y haciendo los preparativos para la exposición, una palabra de
la que no tenía idea de su significado. Creo que don Ricardo fue un
renacentista, investigó el pasado para escribir la Historia de Archidona pero al mismo tiempo fue creando un presente
con mucho futuro, lo que me llamó la atención, fue cuando aparece la foto del
primer congreso a nivel mundial de Sofrología. ¿Me preguntaba que especialidad
médica es? Hay especialistas aquí, que si igual me equivoco me pueden corregir
en este tema, os cuento un poco en que consiste esta ciencia médica que fue
desarrollada en los años 60 por un médico en Barcelona y a partir de ahí se
organizó el primer Congreso Mundial de Sofrología en el año 1970 y a don
Ricardo lo tenemos de ponente en ese congreso. Esa ciencia médica tratar de
ayudar a los pacientes a paliar su dolor.
La
verdad es que me llamó mucho la atención que, en esa época, un médico como don
Ricardo, siempre en el pueblo, aunque fue viajero por todo el mundo, llegó a
ser uno de los ponentes en ese primer congreso tan importante a nivel mundial.
Para
mí ha sido una satisfacción enorme desde el punto de vista personal haber
colaborado en esta exposición.
Paco Jiménez
El próximo 21 de agosto habría cumplido D. Ricardo 100
años; sin embargo, hace ya treinta que su silueteada figura no hace sombra sobre
las encaladas paredes de Archidona: “soy
sombra de una luz”.
Siempre remiso a exhibir su intimidad, ¿qué pensaría sobre exponer ante sus paisanos aspectos variados de su vida privada, que tan celosamente trató de preservar?
Como personaje relevante de la más reciente historia de Archidona, D. Ricardo debe ser conocido por los más jóvenes, recordado por los que compartieron tiempos con él y valorado por el pueblo en el que pasó toda su vida; de ahí la conveniencia de rememorar con tal evento su figura.
Personalidad sugerente y enigmática, definido acertadamente por su sobrino como hombre ingenioso y perspicaz, poseedor de una curiosidad ilimitada y dotado de fina ironía, D. Ricardo representaba el paradigma de una figura tradicional en la cultura española que, desgraciadamente, cada vez escasea más, el médico humanista, interesado en cualquier sector del conocimiento humano y que aúna y armoniza la práctica médica, la erudición y la cultura: lector y melómano incansable, investigador, periodista, escritor, poeta, historiador, profesor, ilusionista... En palabras suyas: “Nuestra vida es conocer y conocer, pensar, pensar y pensar”.
El estudio, análisis y selección de
las piezas que se exhiben en la Exposición han sido fruto de la colaboración
desinteresada de Sole Nuevo, Francisco Jiménez, Ricardo Conejo, Juan José
Ventura y del que esto escribe, Juan Luis Espejo.
¡Quedan invitados a la Exposición!
JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS
DEL ARCHIVO
HISTÓRICO MUNICIPAL DE ARCHIDONA
El
pasado 1 de julio, dentro de la programación cultural para dicho mes, desde la
Biblioteca Pública Municipal “Dr. Ricardo Conejo Ramilo”, en colaboración con
el equipo directivo de Rayya y a petición de la concejala de Cultura, Carmen
Romero, abrimos el Archivo Histórico Municipal (AHMA) y se expusieron en sus
vitrinas los libros de las Respuestas Particulares del Catastro del Marqués de
la Ensenada, es decir, el “Libro de Fincas
Seculares para seglares” y los “Libros de Fincas Regulares para clérigos e instituciones
eclesiásticas. Como se pueden ver en estas fotos:
Fotos: Manuel Garrido Pérez.
En
mi vida laboral como Archivera-Bibliotecaria de este Ilustre Ayuntamiento de
Archidona son tres ya las jornadas de puertas abiertas que se han realizado y
puedo asegurar que, a pesar del general desconocimiento de la población en
temas archivísticos y documentales, la respuesta ha sido muy satisfactoria: 46
personas han asistido al evento.
Desde el equipo directivo de Rayya, apoyamos dicha iniciativa, auspiciada por la Concejalía de Cultura y realizada por la Biblioteca Municipal, e insistimos en el empeño de que nuestro rico patrimonio documental no quede en el olvido, ni caiga en el descuido, al tiempo que apostamos por su difusión entre la ciudadanía.
EL CATASTRO DE ENSENADA
EN EL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE ARCHIDONA
El documento conocido como Catastro del Marqués de la Ensenada o
“Catastro de Ensenada” fue en su origen un ambicioso proyecto de reforma
fiscal, puesto en marcha durante el reinado de Fernando VI, con el que se
pretendía, entre otras cosas:
-Simplificar el
anticuado y complejo sistema de rentas provinciales o tributos sobre el consumo
(alcabalas, millones, cientos, tercias, etc.), agrupándolas en un solo impuesto
o Única Contribución,
distribuyendo la riqueza imponible en dos ramos: el de “lo real” (gravaba
bienes y rentas) y el de “lo personal” (gravaba los ingresos derivados de la
actuación profesional, fuese de tipo artesanal, liberal o comercial).
-Crear un sistema de
recaudación fiscal gestionado directamente por la Corona, más eficaz y sin la
intervención de intermediarios o arrendadores de rentas.
-Extender a toda la
población las cargas impositivas de manera proporcional a la riqueza de cada
individuo, acabando con los privilegios fiscales de la nobleza y del clero,
tradicionalmente exentos de pagar impuestos.
Por todo ello, se puede considerar
el “Catastro de Ensenada”, como el instrumento previo a “la primera declaración
de la renta” y la más antigua y exhaustiva encuesta realizada sobre los pueblos
de la Corona de Castilla a mediados del siglo XVIII.
En el año 1749, el monarca dicta un
Real Decreto para que se lleve a cabo la redacción de un catastro, averiguación
o pesquisa, en el que constase la riqueza de todos los pobladores de los casi
15.000 pueblos que se repartían entre las veintidós provincias del Reino de
Castilla. La ardua tarea fue encomendada a Zenón de Somodevilla y Bengoechea,
Marqués de la Ensenada (1707-1781), de ahí el nombre con que es conocido el
proyecto.
Tan compleja y exhaustiva labor de
registro y evaluación hacendística se realizó por funcionarios reales, los
Intendentes Provinciales, que, en la visita a cada localidad, fueron
recogiendo, en formularios y memoriales, la información suministrada por las
declaraciones particulares de cada unidad familiar y de las distintas
instituciones referida a sus ingresos provenientes del trabajo, patrimonio y
rentas; peritos de la administración comprobaban la veracidad de los datos y,
asesorados por las autoridades locales y por aquellos individuos buenos
conocedores del pueblo y de sus vecinos, asignaban el valor fiscal de los
bienes y rentas registrados.
El “Catastro de Ensenada” se
compone de las llamadas Respuestas Generales, un cuestionario de 40 preguntas
sobre el municipio o concejo a catastrar (nombre del pueblo, límites,
jurisdicción, fuentes de riqueza de los vecinos y del Concejo, incluyendo
campos, casas, cultivos, ganadería, comercio e industria, número de
contribuyentes, etc.); y de las Respuestas Particulares, libros registro de
haciendas, también llamados de “lo raíz” o de “lo real”, elaborados a partir de
las declaraciones individuales de los titulares de bienes, distinguiéndose
entre seglares o seculares y eclesiásticos o regulares. En estas averiguaciones
personales se reseñaban detalladamente el oficio y las propiedades de casa
vecino: casas, fincas, ganados y rentas.
Las Respuestas Generales se conservan en diversos Archivos
Estatales. Concretamente, el Archivo General de Simancas custodia la copia
compulsada completa de las contestaciones de todas las localidades de la Corona
de Castilla. Por razones de conservación, en los años ochenta se microfilmaron y,
posteriormente, se digitalizaron para facilitar el acceso desde el Portal de
Archivos Españoles (PARES), del Ministerio de Cultura y Deporte.
Copias de los libros de las Respuestas Particulares quedaron
depositadas, desde el año 1756, en los ayuntamientos de los municipios
catastrados, como es el caso de Archidona, en cuyo Archivo Histórico Municipal
se conservan con las signaturas 305 y 306, los Libros de Fincas Seculares, para
los seglares; y, con la signatura 307, el Libro de Fincas Regulares, para
clérigos e instituciones eclesiásticas.
Debido a la propia complejidad del proyecto y a la resistencia de los
estamentos privilegiados y de los poderes locales, este enorme esfuerzo
administrativo, realizado entre abril de 1750 y el mismo mes de 1757, no se
puso en práctica y la moderna e ilustrada reforma de la hacienda quedó
abandonada definitivamente en 1779.
Nota aclaratoria.
El Diccionario de la Academia de la Lengua define el término
“catastro” como censo oficial estadístico de la riqueza urbana y rústica de un
país. Pero también dice la Academia que “catastro” es la contribución real que
se paga sobre rentas fijas y posesiones. Ambas acepciones son aquí procedentes,
pues, tras la pesquisa, se había previsto establecer una contribución única, o
catastro, consistente en el pago anual de un porcentaje, el mismo para todos,
sobre la base imponible resultante del valor dado a los bienes y rentas de cada
sujeto fiscal. El que la averiguación llevada a cabo sea conocida como “de
Ensenada” se debe a haberse realizado bajo el impulso político y la dirección
inicial de don Zenón de Somodevilla y Bengoechea (1702-1781), I marqués de la
Ensenada, Secretario de Estado y del Despacho Universal de Hacienda,
Guerra-Marina e Indias entre 1743 y 1754.
Equipo de Redacción de la Revista Rayya.
DÍA INTERNACIONAL DE LOS ARCHIVOS
ALGUNAS NOTAS SOBRE EL ARCHIVO
PARROQUIAL DE ARCHIDONA
Es
el hombre vivo lo que hay que
buscar bajo el polvo de los archivos
y en el
silencio de los museos
Georges Duby
Cada año, desde el 2007, se celebra
el día 9 de junio el Día Internacional
de los Archivos con el propósito de promover
la conservación y gestión del patrimonio documental que custodian,
destacando el valor de estas instituciones como depositarias de la memoria
de los pueblos.
Con
motivo de esta efeméride, el pasado año, la Revista Rayya dedicó unas notas a
la formación de uno de los archivos que integran el rico acervo documental
archidonés, el Archivo Histórico Municipal; ahora, como continuación de esta
secuencia, le toca el turno a nuestro extrañado Archivo Histórico Parroquial de
Santa Ana, que, paradójicamente, ya no se encuentra en el pueblo que lo creó,
acrecentó, custodió y respetó durante 500 años.
De
manera subrepticia, hace una docena de años, sus libros partieron, mediante un
procedimiento tal vez legal, pero escasamente correcto, para integrarse en el
Archivo Diocesano de la capital malacitana, lejos de los protagonistas de sus
viejos folios. No cabe duda de que los archivos parroquiales son archivos
privados, pues pertenecen a la Iglesia Católica y, por tanto, puede disponer de
ellos; pero esto no debió ser impedimento para que los fondos archivísticos del
parroquial de Santa Ana hubieran continuado, de alguna manera, formando parte
del patrimonio documental del pueblo en el que habían permanecido durante siglos,
ya fuera mediante un acuerdo entre Obispado de Málaga, Ayuntamiento y clero de
Archidona, como el suscrito en el caso de Antequera; o, como mal menor, dejando
depositada una copia digitalizada de los fondos documentales eclesiásticos en
el Archivo Histórico Municipal de Archidona para su consulta por los
investigadores.
El
origen de la parroquia archidonesa data, oficialmente, del año 1505, cuando el
arzobispo de Sevilla, fray Diego de Deza, llevó a cabo la ordenación parroquial
de la diócesis malacitana. En ella se menciona por primera vez la parroquia de
Santa María de Archidona, erigida sobre la mezquita de la fortaleza
archidonesa. Cinco años después, el prelado Diego Ramírez de Villaescusa
reformó la anterior erección parroquial y Archidona pasó a tener dos sedes para
su parroquia: la antigua de Santa María y la recién creada nueva iglesia
"sub urbis", situada en la nueva población de la Villa Baja o
Arrabal. Fue esta nueva parroquia, bajo la advocación de Santa Ana, la que debió
de acoger el primer archivo parroquial de Archidona, producto de la documentación generada por la relación del
párroco con sus feligreses, con las autoridades religiosas y con las civiles.
La
formación de los archivos parroquiales quedó institucionalizada en la obra legislativa
del concilio de Trento (Decreto 11-XI-1563, sección 24), en el que se
estableció la obligación de los párrocos de anotar y custodiar diligentemente
todos los libros que fuesen necesarios para dejar constancia del ejercicio de
su ministerio: impartición de los sacramentos del bautismo y del matrimonio, de
los entierros (a partir de 1614) y del cumplimiento pascual; al tiempo que se
les exigía llevar una estricta contabilidad de las rentas que permitían el
sostenimiento de la parroquia. Los archivos parroquiales, por tanto, presentan
una variada tipología documental, pero son los libros sacramentales los que forman
la serie más relevante.
Estas
disposiciones tuvieron efecto en nuestro país a partir de la promulgación de la
Real Cédula de 12 de julio de 1564 dada por Felipe II; aunque ya algunas parroquias
se habían adelantado en la aplicación de las normas tridentinas, como la parroquia
de Santa Ana de Archidona, en la que venía siendo práctica habitual, desde
hacía algunos años, el registro continuado de los bautizados y de los casados
en la villa.
El
primer Libro de Bautismos, o de Bautizados, de Santa Ana es el más antiguo de
los que se conservan en toda la provincia de Málaga. Empiezan las anotaciones
el 26 de febrero 1517 y continúan hasta el año 1532, registrándose, en sus 153
folios, 1243 bautizos. Es una valiosísima
fuente de información para conocer los primeros nombres y apellidos
archidoneses, sus oficios, posición social y su ascendencia cristiano vieja o
morisca.
Primera hoja del Libro 1º de
Bautizos, en la que aparece la siguiente cabecera: “LIBRO P (roto) en que se an de escrevir todas (las) /criaturas que se
baptiza/ren deste año de mil e /quinientos y de/zisiete años /en esta villa /de
Archido/na. /PRIMERO. Foto cedida por Alberto Castro Tirado.
Completan
los iniciales registros sacramentales: el primer Libro de Matrimonios, también
llamado Libro de Casados o Velados (1563-1587) y el Libro de Colecturía (1582-1590),
también llamado Libro de Testamentos y Misas.
Hoja con los primeros registros del
Libro 1º de Matrimonios, comienza así: Miercoles
19 de enero de 1563 años, desposo y /velo el presente Lucas de Valençuela,
cura, a Pedro /de Molina, hijo de Pedro de Molina y de Costanza /Gomez, su
mujer, y a Maria de Navas, hija de Miguel de /Navas y de Catalina Fernandez, su
mujer. Padrinos Mi/guel de Navas y su mujer Ynes Gonçalez. Testigos Juan San/chez
y Françisco de Avila. (Firmado) Lucas
de Valençuela. Foto cedida por Alberto Castro Tirado.
Además
de los libros sacramentales, otros antiguos documentos integran los valiosos fondos
del Archivo: Índices, libros de Fábrica, de Capellanías, de Visitas Pastorales,
de Confirmaciones, así como documentación diversa de cofradías, hermandades y
asociaciones religiosas, de patronatos y fundaciones, etc.
El
cumplimiento de los cánones de Trento con respecto a los registros parroquiales
no significaba que su guarda y custodia se llevara con el orden conveniente,
siendo frecuentes las pérdidas de documentos sobre los que se sustentaba la
vida de la feligresía.
Por
ello, y para evitar el daño que estos extravíos ocasionaban a las iglesias, el
obispo de Málaga, García de Haro dictó en el año 1588 unas Reglas para la
formación de archivos y custodia de papeles de las parroquias del Obispado, que
ponían la base de la organización de los archivos parroquiales. Según el
anterior decreto, cada parroquia debía tener:
un archivo que es un caxon de madera
queste con sus pies alto del suelo, de la capaçidad que pareçiere que conviene
y que tenga tres apartados a manera de caxas que se çierre todo el caxon como
escritorio con una tabla, el qual dicho caxon tenga dos llaves diferentes y
tenga la una llave( ... ) el beneficiado mas antiguo y la otra el mayordomo de
la tal yglesia y el dicho archivo se ponga en la parte de la sacristía de la
yglesia donde este bien guardado
Desconocemos
si el archivo parroquial de Archidona cumplió las normas tal y como aparecen
recogidas en el decreto, pero si podemos afirmar que en la iglesia de Santa Ana
existió una habitación destinada a tal cometido, en la que en un gran armario
de madera se guardaban los libros y escrituras parroquiales. Esta habitación, a
la que se accede en la actualidad por unas puertas con bellos relieves de los
cuatro evangelistas, era conocida como sala del archivo y albergó sus fondos
documentales hasta los años sesenta del pasado siglo, para trasladarse entonces
a la casa parroquial, sita en Calle de la Plaza o de D. Carlos, en dónde han
permanecido depositados hasta su partida para el Archivo Diocesano.
Desde Rayya. Revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la comarca Nororiental de Málaga os invitamos a conocer y a apreciar el valor de nuestros Archivos y a perseverar en el compromiso de conservarlos y protegerlos.
Desde el Consejo de Redacción se anuncia que se amplía el plazo para la recepción de artículos del número 18 de la Revista Rayya hasta el domingo 31 de julio.
Los artículos y materiales para publicación pueden remitirse a la siguiente dirección postal: Biblioteca Pública “Dr. Ricardo Conejo Ramilo” C/ Carrera, nº 1. 29300 Archidona (Málaga) o enviarse a estos correos electrónicos: revistarayya@gmail.com y biblioteca@archidona.es.
Puedes descargar las Normas de Publicación en este enlace.
Para celebrar el Día del Libro, 23 de abril, las personas que hacemos Rayya: revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la comarca Nororiental de Málaga, 2ª época, os invitamos a leer el artículo que nuestra secretaria, Sole Nuevo, y Emilio Medina publicaron en el número 9 de dicha Revista.
En él, a modo de resumen, se
habla del origen de la Biblioteca Municipal de Archidona y de la Fiesta del
Libro, allá por el 1928, además de la implicación que tuvo el Ayuntamiento en la
creación de esta institución cultural que, desde sus orígenes, ha venido
facilitando el acercamiento a todas clases de conocimiento e información.
Gracias y que todos los días se
celebren el Día del Libro.
Referencia bibliográfica:
Precedentes de la biblioteca
municipal de Archidona hasta 1949 / Soledad Nuevo Ábalos; Emilio Medina
Jiménez. En: Rayya: Revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la comarca
Nororiental de Málaga, ISSN 2530-6073, nº9,2013, págs.157-191.
En Los Campanilleros: revista oficial de la Agrupación de Cofradías de Archidona, año XCV, se recoge un extracto del artículo Restauración del Retablo Mayor de la Parroquia de Santa Ana de Archidona de Blanca García Vergara y Nieves Álvarez Centeno que fue publicado en el número 17 de Rayya: revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la comarca Nororiental de Málaga, 2ª época.
Como se publicó en la entrada anterior, se han revisado y modificado las Normas de Publicación de Rayya: Revista de investigación sobre la historia y el patrimonio de Archidona y la Comarca Nororiental de Málaga. 2ª época.
Ya se encuentran disponibles en el blog, en la pestaña de Normas de Publicación y puedes descargarlas también en este enlace.
La fecha elegida para la recepción de artículos del número 18 de la Revista Rayya es el jueves 30 de junio.
Los artículos y materiales para publicación pueden remitirse a la siguiente dirección postal: Biblioteca Pública “Dr. Ricardo Conejo Ramilo” C/ Carrera, nº 1. 29300 Archidona (Málaga) o enviarse a estos correos electrónicos: revistarayya@gmail.com y biblioteca@archidona.es.
En breve se publicarán las modificaciones efectuadas en las normas de publicación.
Desde Rayya felicitamos a nuestro
colaborador Alberto J. Castro-Tirado por su trabajo bien hecho y por una
vida dedicada por entero a estudiar las estrellas desde un punto de vista
científico.
A continuación, reproducimos la entrevista
publicada en Diario Sur el pasado 2 de enero, así como enlaces a la noticia.
El malagueño Castro-Tirado arroja luz sobre uno de los mayores enigmas de la astronomía | Diario Sur
Una estrella de neutrones libera la energía que emite el Sol en 100.000 años (20minutos.es)
Castro-Tirado,
astrofísico: «Nadie puede decir que la única vida que existe en el universo es
la nuestra»
ALBERTO
CASTRO-TIRADO ASTROFÍSICO EN EL CSIC
«El saber que eres el primer ser humano en ver un
determinado fenómeno es una sensación increíble», resalta el científico
malagueño
Domingo, 2 enero 2022, 14:59
¿Qué se presta mejor a una pequeña interrupción de la rutina que un viaje
imaginario al espacio? Con una pandemia camino de perdurar en el tiempo hasta
ya no se sabe bien cuándo, el cielo y lo que pasa más allá de lo que se percibe
a simple vista se revela rápidamente en una suerte de escapismo. Como un
salvador paseo al universo sienta también un encuentro con el astrofísico
Alberto Castro-Tirado (Málaga, 1966). «Si apuntas a las estrellas, por lo
menos, llegas a la Luna», dice mientras levanta la mirada para arriba.
La cita es en la terraza que bordea la redacción del periódico y el
pretexto no es otro que indagar en todo lo que apela a la astronomía. Desde su
relación con la religión, pasando por los enigmas que aún quedan por resolver y
abordando las probabilidades de que exista vida extraterrestre.
Las imágenes que se forman en la cabeza mientras se atiende a las
explicaciones y puntualizaciones que va colocando Castro-Tirado son de gran
belleza. De alguna manera, este malagueño evoca al astrónomo americano Carl
Sagan, un referente a la hora de alimentar la 'Wanderlust' del ser humano hacia
los lugares más lejanos. Durante siglos, se ha permanecido separado de ese
milagro llamado cosmos. Pero la tecnología y sus avances demuestran que ahora
se está en condiciones de achicar la hendidura.
Un libro para descifrar las constelaciones estelares y un pequeño
telescopio a los trece años, regalos de sus padres sufragados con mucho
sacrificio. Pocas veces una inversión habrá sido más rentable. La vida de
Castro-Tirado se ha vuelto un poco más estresante desde que ha publicado
un artículo revelador sobre los magnetares, unas estrellas
de neutrones extraordinarias, en la revista Nature, que es la biblia para los
científicos. En estos momentos, señala, se alegra aún más de no tener WhatsApp.
¿Qué ve usted cuando mira al cielo que no ve el resto? «La insignificancia del
ser humano y lo cambiante del universo», anticipa.
–Es astrofísico, una profesión poco común. Cuando no quiere hablar mucho
dice que es físico y cuando le apetece charlar dice que es astrónomo. ¿La cosa
funciona así?
–Podría ser. Si dices que eres físico siempre queda como algo un poco lejano
y la gente ya no se atreve a preguntarte mucho. Si dices que eres astrónomo lo
relacionan con la astronomía y se animan más. También me pasa que me cuestionan
sobre cartas astrales, claro.
–¿Cómo ha cambiado su vida desde que tiene una entrada en la Wikipedia?
–En nada. No sé quién la ha hecho. Yo seguro que no. Entre otras cosas
porque no se pueden hacer autoentradas. Para mí es algo anecdótico. Sigo siendo
el mismo niño de trece años que, simplemente, ha podido cumplir su sueño.
–¿Todavía se acuerda del momento en el que sintió que la física era su
pasión?
–La astronomía, más bien. La astronomía fue la pasión. Mirar hacia arriba y
ver las estrellas. El intentar saber más de ellas. Te hablo de una época, los
años 80, cuando la contaminación lumínica en Málaga no era tan altísima como
ahora. Desde mi casa se veían muchas más estrellas de las que se ven hoy. Me
compré un libro para identificar las constelaciones y eso dio pie luego a
pedirle a mis padres un pequeño telescopio.
–¿Entonces podríamos decir que la física solo era el medio para alcanzar
una finalidad?
–Correcto. Para investigar el universo, hay dos opciones: o haces
astrofísica o haces matemáticas. Aunque para aprender los procesos que
gobiernan en el universo, la física es más útil. Las matemáticas son más bien
para el cálculo de órbita, eso que llamamos astronomía de posición.
–¿Alguna vez soñó con ser el capitán Picard de 'Star Trek'?
–Realmente, no. Con lo que soñaba era con investigar el cosmos, descubrir
algunos de sus misterios y aportar algo al conocimiento humano. Creo que es
importante para saber dónde estamos, dónde nos situamos y para responder a
preguntas básicas de la existencia: ¿Qué hacemos aquí?
–¿Qué ve usted cuando mira al cielo que no ven otras personas?
–La insignificancia del ser humano, por un lado. Por otro, lo cambiante y
lo variable que es el universo. La cantidad de fenómenos que se pueden
detectar. Y, también, aquellos interrogantes que aún tenemos que resolver, que
son muchos. ¿Qué constituye la materia oscura? ¿Qué es la energía oscura?
Sabemos que son los mayores ingredientes del universo, pero los desconocemos.
–¿Cómo es su relación con la ciencia? ¿Cree que debe ser aséptica o puede
ser también emocional?
–Yo creo que debe ser una combinación de ambas. Por un lado, tienes que ser
muy objetivo para estar seguro de los pasos que estás dando. Tienes que
despojarte de la subjetividad que existe en otras parcelas del ser humano,
aunque sea difícil. Pero también hay que ser pasional. Tener la pasión por
descubrir. El saber que, probablemente, seas el primero en ver un determinado
fenómeno es una sensación increíble. Me pasó en 1992, cuando en la Península de
Crimea registramos el nacimiento de la luz que estaba emitiendo el que luego se
descubrió como el agujero negro más masivo de la Vía Láctea.
–Usted es considerado como una de las grandes eminencias en el campo de la
astronomía. Sin embargo, se prodiga poco cara al público. ¿Teme a la vanidad?
–Yo no me considero una eminencia. Me considero un científico muy
trabajador, eso sí. Muy constante, perseguidor de sus objetivos. Siempre me
digo que hay que apuntar a las estrellas. Si apuntas a las estrellas, por lo
menos, llegas a la Luna. En la vida hay que plantearse metas y objetivos.
Algunos se pueden alcanzar. En otros, al menos, intenta quedarte cerca.
Respecto a la vanidad tengo que decir que he visto de todo. He conocido a
premios Nobel que son personas muy sencillas y conozco a personas que, sin ser
nada de eso, se jactan como si lo fueran.
–Vanidad no le falta a personajes como Elon Musk o Jeff Bezos, referencias
de aquello que se llama turbocapitalismo. ¿Cómo valora usted la participación
de estos multimillonarios en la carrera espacial y el enfoque de negocio que le
imprimen?
–En estos momentos hay una carrera, digamos privada, como la que hubo en su
día entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Esta conquista está enfocada al
turismo espacial. Personalmente, creo que esa competición es buena porque está
abaratando costos. Gracias a esas inyecciones de capital privado se está
acelerando la exploración espacial. Claro que estos millonarios buscan negocio.
Pero también quiero creer que están invirtiendo parte de sus recursos en pos de
los avances de la humanidad.
–¿Qué podemos esperar del telescopio James Webb, que ya está en órbita?
–Una cantidad de descubrimientos fundamentales. Nos permitirá investigar el
universo lejano. Tiene un diámetro de seis metros y medio, que es tres veces
mayor que el telescopio Hubble. Está optimizado para estudiar el universo en lo
que es el rango infrarrojo, que es el rango que nos deja desentrañar objetos
que están muy enmascarados en densas nubes de polvo. Por otro lado, también nos
dejará ver esos objetos muy muy lejanos. Hablo de galaxias que se formaron poco
tiempo después de la gran explosión, el 'Big Bang'. Vamos a poder profundizar
en el cosmos y estudiar esos objetos primordiales que, con su fusión, dieron
lugar a las primeras galaxias.
–El sistema solar parece tranquilo. ¿Pasan más cosas de lo que parece?
–El sistema solar lo conocemos relativamente bien. Son ocho planetas que lo
conforman. Desde Mercurio hasta Neptuno. Luego está Plutón, que fue relegado a
la segunda división de los planetas. Se convirtió en lo que se conoce como
planeta enano y representa una clase de miles de objetos que están a la órbita
de Plutón y más lejos de él. Y todavía hay muchos objetos que desconocemos, así
que claro que pasan muchas cosas en el sistema solar.
–¿El universo es eterno o tiene una edad?
–El universo tiene una edad. Eso lo sabemos bien. Ocurrió la gran
explosión, el llamado 'Big Bang'. Dio origen a nuestro universo hace unos
13.700 millones de años. La gran duda está en si el universo es oscilante. Es
decir, si hay una serie de expansiones y contracciones continuas. Aunque los
datos apuntan a una expansión indefinida.
–Si el universo tiene una edad, también significa que tiene su propia
historia.
–Sin duda, claro. ¿Pero quién ha registrado esa historia? Esa historia está
en las huellas que nos ha dejado el universo. La más antigua que tenemos ahora
mismo es la radiación de fondo de microondas, que se produjo unos 300.000 años
después de la gran explosión. A partir de ahí, de algún modo, conocemos el
devenir del universo. Pero antes de esa fecha, prácticamente, no tenemos
información. Hay algunas teorías que apuntan a lo que pasó, ya está. La gran
pregunta, sin embargo, no es el qué sabemos de nuestro universo sino si hay
más. Si hay más universos más allá del nuestro. Los llamados multiversos.
–Habla de teorías que apuntan a lo que pasó y nombra el 'Big Bang'. El
astrónomo británico Fred Hoyle, todavía en los años 60, se reía del 'Big Bang'.
–Él promulgaba la teoría de la creación continua de materia de la nada. Hoy
día, muy pocos científicos apuntalan esa teoría. Hay pocas dudas ya sobre la
teoría de la gran explosión, que todo lo que existe en el universo estaba
concentrado en un punto de densidad infinita. Y que, por alguna razón que
desconocemos, surgió una fase de expansión enorme.
–Edwin Hubble dijo en 1929 que las galaxias se alejan más de nosotros en la
medida que están más lejos. ¿Podemos concluir que el desarrollo del universo
siempre ha sido controvertido?
–La ciencia radica en eso. Un grupo de teóricos elabora modelos y hace
predicciones de lo que se debe encontrar en los años venideros para corroborar
sus teorías. Y hay otro grupo de astrónomos observacionales que se encargan de
ir recopilando datos para contrastar esas predicciones. Entonces, algunas
teorías sí tienen fundamento y se ha comprobado que son ciertas. Por ejemplo,
la existencia de los agujeros negros o de las estrellas de neutrones. Muchas
veces tienen que pasar décadas hasta que se pueda validar una teoría. Luego hay
otras, como la mencionada de Fred Hoyle, que no se pueden apuntalar.
–Albert Einstein también quiso ver un universo estático. Es decir, uno que
existía desde siempre y que nunca ha cambiado.
–Einstein incluso determinó que tenía que existir una constante lambda para
sus ecuaciones, que de algún modo él decía que no podía estar ahí, y que luego
se ha visto que eso tenía que ser la energía del vacío. Es la energía que hoy
día llamamos energía oscura, que es la que inunda el universo. Ese gran pie
cósmico que está apretando el acelerador y hace que todos los objetos del
universo se estén alejando.
–¿Cómo ha influido la teoría de la relatividad de Einstein en la astronomía?
¿Cree que ha sido una bendición o un lastre?
–Una bendición, sin duda. Nos ha permitido entender muchísimos fenómenos.
Por ejemplo, la física de lo que ocurre en las inmediaciones de los agujeros
negros no se comprende sin la teoría de la relatividad. Einstein, sin duda, ha
sido el mayor científico de todos los tiempos.
–Para usted, ¿la existencia humana está directamente relacionada con el
universo?
–La existencia humana se enmarca dentro del universo. Estamos todos a bordo
de una gigantesca nave espacial que se llama Tierra, dando vueltas al Sol. Esta
nave se mueve conjuntamente, con los otros planetas, alrededor de nuestra
galaxia. Y nuestra galaxia es una de las dos billones que hay en el universo.
–Cuando usted mira al cielo ¿también piensa quién nos mira desde ahí arriba
a nosotros?
–Es inevitable pensar en eso. Igual que nosotros observamos el firmamento y
encontramos planetas que orbitan en una estrella diferente al Sol
(exoplanetas), ¿por qué no puede haber astrónomos de otras civilizaciones que
estén haciendo lo mismo?
–Parece que cree en la existencia de vida extraterrestre.
–La existencia de vida extraterrestre, yo creo que los científicos no la
podemos negar. Sería como decir que somos los únicos que estamos aquí. Hemos
descubierto unos 4.800 planetas extrasolares en estrellas relativamente
cercanas a nosotros. De esos, seguro que algunos están en lo que llamamos zonas
de habitabilidad, con el agua y la presión adecuada para que exista vida. Me
niego a decir que somos los únicos.
–¿Sabe que hace algunos siglos hubiera acabado en la hoguera con esa
argumentación, probablemente, demasiado impía?
–Puede ser. Evidentemente, hubo épocas muy oscurantistas. Cualquier cosa
que se salía de la inmutabilidad del universo y de que la Tierra no era el
centro era motivo para perder la vida. Hoy día, nadie se atreve a decir que
somos el centro del universo. Por esa misma razón, nadie puede decir que la
única vida que existe en el universo es la nuestra. Yo creo que hay vida en
otros puntos. Cosa distinta es que hayamos tomado contacto o ellos con
nosotros. Decir que solo existe vida en la Tierra es muy pretencioso.
–Ninguna ciencia ha rozado tanto con la religión como la astronomía. ¿Cuál
es su relación con la religión?
–Yo opino que ciencia y fe no son excluyentes. Cada una tiene sus ámbitos.
El ser humano es insignificante y solo tiene sentido dentro de este universo.
Las preguntas básicas de qué hacemos, por qué estamos aquí y hacia dónde vamos.
Yo estas preguntas las enmarco dentro de que el universo y, posiblemente otros
universos, forman parte de un todo que responde a algo. Para los que somos
creyentes, tenemos en el fondo de detrás a un creador. Otros físicos lo ven
como una fluctuación cuántica del vacío. Pienso que eso le quita algo al
sentido de la trascendencia del ser humano. Pongamos el origen último del
universo o del conjunto de todos los universos. Simplemente, creo que no vamos
a poder averiguar nunca con fundamentos científicos qué hay más allá. Y ahí
tengo mis creencias arraigadas y sí veo la figura de algo... de un creador. Lo
llamemos como lo llamemos.
–Pero en la ciencia se valoran y se aprecian los datos. ¿Qué datos se
pueden ofrecer sobre la existencia de Dios?
–Yo no puedo ofrecer ningún dato más allá de que no podemos ofrecer ningún
dato sobre el origen último del universo. Ni yo ni otros colegas científicos
nos creemos que seamos producto de una fluctuación cuántica, que es la teoría
que apuntalan los que descartan la intervención de otro ente en la creación del
universo.
–Hablemos de las estrellas. ¿Hay estrellas jóvenes y estrellas viejas?
–Claro. Hay estrellas masivas y estrellas menos masivas. Las menos masivas,
como puede ser el Sol, viven mucho. Las más masivas viven mucho menos. El Sol,
por ejemplo, va a vivir unos 9. 000 millones de años. Ahora mismo estamos a
mitad de su vida. Una estrella del orden de unas 20 veces la masa del Sol vive
mil veces menos. Muchas estrellas masivas que se crearon en el universo ya han
muerto.
–¿Cómo se distinguen?
–Si estuvieran a la misma distancia, las estrellas menos masivas serían más
débiles y las masivas serían más brillantes. El color es una pista. Dependiendo
de la edad, pueden ser desde azuladas a rojizas. Las rojizas son más viejas y
las azuladas son más jóvenes.
–¿Cuál es su estrella favorita?
–Me llama mucho la atención la estrella alfa de la constelación del
escorpión, que se llama Antares. Es una supergigante roja que está a unos 400
años luz de nosotros. Aunque yo no defienda la astrología, la constelación
asociada a mi nacimiento es la del escorpión. Tengo que reconocer que es de las
más hermosas que se ven en verano en el Cielo Sur.
–¿Por qué brillan las estrellas? ¿O solo brillan aparentemente?
–Lo que brilla aparentemente son los planetas, que reflejan la luz de las
estrellas. Igual que la Luna, que refleja la luz del Sol. Las estrellas sí
reflejan 'per se' porque en ellas se están fusionando átomos, convirtiendo el
hidrógeno en helio. El Sol fusiona un millón de toneladas de hidrógeno por
segundo para darnos la luz y el calor que tenemos en la Tierra. Lo que ocurre
en las estrellas es un proceso de fusión nuclear.
–¿El número de estrellas va disminuyendo?
–No. Las estrellas siguen naciendo. Nacen en las nubes de hidrógeno densas
que hay en nuestra galaxia. También nacen cuando dos galaxias que están
atrapadas gravitacionalmente chocan entre sí. Luego hay otro fenómeno, que se
llama superburbuja, que ocurre cerca de los agujeros negros que hay en cada
galaxia. Esas superburbujas barren el medio y en ese proceso también se crean
estrellas.
–¿La contaminación lumínica le roba belleza al cielo?
–Muchísima. Hasta tal punto que los jóvenes no saben ni han visto la
belleza de la Vía Láctea en una noche sin Luna. El espectáculo del cielo
estrellado es uno de los más grandiosos que se puede ver.
–¿Para ver la Vía Láctea y maravillarse hay algún punto en la provincia de
Málaga que usted recomendaría?
–El Torcal de Antequera es un muy buen emplazamiento. Aunque no es el cielo
más oscuro que se puede ver. Para eso, hay que irse a sitios más remotos. La
Sierra de Cazorla o la Sierra de Baza, por ejemplo.
–¿Cómo es la vida en un observatorio?
–Es emocionante. En el observatorio siempre hay un programa científico que
desarrollar. Para estudiar objetos conocidos, aunque el comportamiento no sea impredecible,
hace falta una rutina para su estudio. Bien sea tomando imágenes o tomando
espectros. A veces, hay que estar a la espera de acontecimientos impredecibles.
Por ejemplo, la creación de una supernova, que puede estar brillando solo
algunas horas. Hay que saber llevar la constancia con la inmediatez.
–Usted ha contribuido con un trabajo reciente a arrojar luz sobre el
fenómeno de los magneteras. El CSIC lo difundió luego en una nota de prensa que
era, sin embargo, ininteligible para el ciudadano de a pie. ¿Necesitamos a otro
Carl Sagan?
–Para divulgar, no estaría demás. Ha sido una figura valiosísima, que ha
despertado muchas vocaciones científicas. Yo tengo muchos colegas que son
astrofísicos porque se enamoraron del universo viendo Cosmos. De todas maneras,
hay gente muy buena en España. Colegas científicos que han abandonado gran
parte de la ciencia que hacían para enfocarse en la divulgación de la
astronomía. Por ejemplo, mi compañero Emilio García.
–¿Es amigo de las analogías plásticas para explicar temas complejos?
–Hay que buscar comparaciones que puedan llegar a la gente, claro. En el
caso del magnetar del que hemos hablado, el buscar la analogía con el imán de
la nevera sirve para que se vea que ese imán es insignificante en comparación
con el mayor campo magnético que se puede generar en la Tierra.
–Carl Sagan también advirtió de que vamos al desastre si todo depende de la
ciencia, pero ésta se concibe de una manera en la que nadie la entiende y no se
le ponen límites.
–La ciencia, si no se desarrolla siguiendo unas determinadas pautas de
equidad, de beneficio global y de ética, puede ser perjudicial. Es inevitable
pensar en la clonación de los seres humanos. Yo creo que debería haber unos
mecanismos de control más estrictos. Pienso, por ejemplo, en las armas
nucleares. O las vacunas contra el Covid-19. Está claro que se deberían
liberalizar las patentes de estas vacunas para que lleguen a todos los países
del mundo.
–¿El cielo es más poético que todo lo demás?
–Sin duda es una de las cosas más poéticas que existen. El que dos personas
manifiesten su amor bajo las estrellas fue, es y será de las cosas más
gratificantes que existen. Descubrir tu media naranja, descubrir el amor
verdadero, es la gran belleza del ser humano. Cuántas personas han muerto por
amor... Es como la fusión con el cosmos, lo que te da la conciencia cósmica. Y
si todos tuviéramos esa conciencia cósmica el mundo sería un lugar mejor.